Los seguros para coches eléctricos rondan los 200 euros/año si es a Terceros. Y si es un Todo Riesgo puede llegar a superar los 500 euros/año. No obstante, como en los de combustión, el coste final dependerá, no solo del tipo de cobertura, sino también de las características del vehículo.

Se suele calcular un 30% de ahorro respecto a un coche de combustión tradicional. Esto se debe principalmente a las mejores tarifas de recarga para el coche eléctrico, además de su tecnología.

Y es que los motores eléctricos cuentan con menos elementos en su fabricación, lo que los hace menos susceptibles al deterioro. Sin embargo, los coches eléctricos tienen un elemento crucial en su precio: la batería. En caso de avería irrecuperable, su sustitución puede llegar a suponer hasta el 30% del coste total del vehículo, siempre dependiendo de la gama y la casa automovilística.

No excesivamente. Puede que notes un aumento del 5-10%, pero todo dependerá de la tarifa que tengas contratada. Muchas comercializadores tiene ofertas con costes de recarga muy bajos para quienes instalan el cargador en su domicilio.

La subida del precio de la gasolina y las prohibiciones de circulación por ciertas ciudades hacen que la movilidad eléctrica parezca una apuesta cada vez más segura frente a los coches de conducción. Un aumento del 5% en tu factura mensual pueden ser 5 euros más al mes, una cifra incremental muy lejos del ahorro que supondrá el no tener que rellenar el depósito de un diésel. Si quieres saber más sobre los distintos cargadores del mercado y los precios más competitivos te invitamos a seguir leyendo. También puedes calcular una estimación de cuánto pagarías al año en tu factura si tuvieras un coche eléctrico con nuestra calculadora.

Sí y debes tenerlo en cuenta. En un coche eléctrico todo funciona con la energía que se almacena en la batería, desde el motor, hasta la calefacción, las luces o la música.

Al contrario de un vehículo de combustión, en el que la calefacción se sirve del calor remanente del uso del motor, en el caso del coche eléctrico funciona mediante bombas de calor y refrigerantes. ¿La parte positiva? Que el habitáculo de un coche eléctrico se calienta al momento, ya que no es necesario esperar a que el vehículo empiece a rodar. No obstante, el consumo de batería es notable y, aunque dependerá de cada modelo, puede consumir unos 20 kWh por cada 100 km gastar un 7% más de batería.

Por ahora no existe una versión única. Las variaciones de conectores eléctricos que encontramos en el mercado dependen del tipo de carga que necesite nuestro vehículo, tanto a nivel de intensidad (carga lenta, carga rápida) o según el tipo de corriente, que puede ser alterna o continua.

El conjunto de conectores eléctricos y sus modos de carga disponen de una normativa de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC norma 62196) conocida como CCS o Combo.

Esta norma no especifica las dimensiones físicas de los conectores, de las que hay una gran variedad, pero sí se engloba dentro de la norma estándar IEC 61851 que estipula que el mecanismo que garantiza la entrega de electricidad funcionará siempre y cuando esté conectado a un vehículo inmovilizado, para evitar que se marche mientras siga conectado.
Si quieres saber más sobre los tipos de cargadores que hay en el mercado, tenemos un artículo para ti